Adoro que me hagas reír de tal forma que sea imprescindible el no recompensarte con un beso de esos que encuentras exquisitos, de esos que te gustan tanto y que llegan a sacarte una sonrisa un poco "picarona" de vez en cuando, de esos que a veces son robados y te dejan la boca fucsia. Mientras por cada beso que te doy, que nos damos reinvento cada búsqueda de amaneceres, de atardeceres que el "black hole sun" nos ha pedido prestado, de las rutinas poco usuales, porqué siempre sales con algo diferente que me saca más de una sonrisa abusada y que no termina de aburrirme, ni menos de cansarme, ni menos de hastiarme. Sabes que te miro y que tú me miras, quedandote "pegado" y sin poder dejar de hacerlo, más que más porqué quieres cambiar ese habito que tengo de rehusarme a querer, a quererte, y de quedarte ahí, en mí para siempre...
Me tiras diez mil besos al aire, sin ninguna preocupación. Sin ningún otro pero más que aguantarte las ganas igual que Yo de hacerle caso al tiempo, de reinventar momentos, de reinventar amores que quedaron en el pasado desde que llegaste tú cambiando toda mi vida, transformando lo que creía y modificando esto que cada día crece más, aunque me cueste creerlo...