Éste título se lo tomé prestado a mi amiga Bárbara, lo tenía como sub nick en messenger. Lo leí, me gustó y me llegó. Creo que me siento con esa facultad en éstos instantes. Juro que lo que más quiero es lanzar un grito hacía el aire, no sé si por rabia, por desesperación, por desilusión, decepción u alguna otra cosa. Gritaría lo primero que se me viniera en mente y no sería precisamente un: ahhhhhhhhhhhhhhhh ! como solía ser antes. Quiero desahogarme, aunque tal vez no valga la pena decir las mismas cosas que he dicho más de diez veces sin respuesta que me dejen livianamente tranquila, sin embargo tengo esa convicción que el viento puede escucharme más de lo que los otros creen y ser más asertivo con el eco resonando por detrás callado a medias, pero que se hace presenciar igual expresando lo que piensa, lo que siente y lo que tiene miedo de decir...