jueves, 15 de abril de 2010

Sin querer te haz ido. ¿Me dejaste, te deje?. Es una pregunta que no tiene respuesta, que no tiene explicación, ni tampoco algún sentido para mí. He intentado descifrar una y mil veces que fue lo que pasó, que nos pasó y no llegó a ningún tipo de conclusión. ¿Nos dejamos de querer?. ¿La rutina nos aburrió?. ¿Me hartó tú forma de ser, a tí te hartó la mía?. No lo sé, apesar de que sigo aquí queriéndote cómo nunca, pensándote cómo jamás lo imagine, recordándote una y mil veces, extrañandote en demasía, anhelando un millón de momentos más juntos, esperando a que me llames o a que por lo menos te dignes a mandar un sms para saber cómo estás, aunqué sé también que eso no lo haras...
Me pregunto si en éste preciso instante sientes lo mismo que Yo, si estás con un café en una mano aunqué el calor sea insoportable, mientras qué con la otra tipeas como loco sentimientos que tal vez no te des el tiempo de leer, ni menos de escuchar, sin embargo sé que no es así. No queremos lo mismo, jamás lo quisimos, pero me hiciste creer que así era, que así fue y te creí. Te creí todas tus patrañas, hasta jugar el mismo juego que sin querer queriendo jugamos sin querer jugar y que dolió más por un lado que por otro. Porqué vaya que dolió, vaya que duele el que no estés aquí cómo solía ser. Estaba tan acostumbrada a tus besos, a tus abrazos, a tus caricias, a tú carita, a tus ojitos rojos y "chinitos" (cuándo consumías algo indebido), a tú cuerpo, a todo lo que fuere mí regalón, que el ya no tenerte me convirtió en una ermitaña adientrada en su Carrera y nada más. Eso es raro. Será raro en la medida que estoy sola. Me siento sola, pero sé que pasará; mientras sé que por tú parte cada día te harás más mierda y me extrañarás más y más, apesar de que Yo haya sido tú (paréntesis), tú escape de la vida real; sé que también fuí algo más...